¿Cuántas veces nos hemos encontrado con nuestra planta sufriendo por algo que no sabemos qué es? Muchas veces puede ser debido a la falta de vitaminas, luz o incluso por culpa de alguna plaga. Pero en un 85% de las otras veces, los patógenos de hongos son los responsables las enfermedades de las plantas. Por ello, vamos a tratar de identificarlos.

¿Qué hongo está atacando a mi planta?

1. OÍDIO

Seguramente ya habéis oído este nombre múltiples veces. Lo reconoceremos sobre todo por su color blanquecino, casi como una especie de terciopelo o polvo blanco situado en las hojas, el tallo e incluso el fruto. Se desarrolla cuando el clima es muy húmedo, hay poca luz y las temperaturas rondan los 15-20 grados. Este hongo impide la fotosíntesis de la planta, debilitándola y provocando la caída temprana de sus hojas. Se propaga rápidamente gracias al viento.

Una vez detectado que es oídio, podemos intentar eliminarlo con Azufre o cobre, Infusión de ajo, Bicarbonato o Cola de Caballo. 

2. ROYA

Este hongo aparece tanto en las hojas, como en el tallo y los frutos. Tiene un color amarillento acompañado de puntitos marros, rojizo o anaranjados. Afecta, de la misma manera que el oídio, a la fotosíntesis de la planta. También aparece con humedad y temperaturas entre 15 y 20 grados.

Es bastante difícil de eliminar, por ello se recomienda retirar las partes afectadas, también las que se hayan caído en el sustrato y tratar con fungicida el resto de la planta.

3. NEGRILLA

Puede aparecer tras sufrir una plaga de pulgón, mosca o cochinilla. Lo reconoceremos por su color negro que recubre en forma de polvillo las hojas y los tallos de la planta. La planta no morirá pero sí puede impedir una buena fotosíntesis. Es muy común en los cítricos; este hongo se alimenta de la melaza que sueltan las plagas.

Para eliminar este hongo podemos usar jabón potásico y agua a presión, acompañado de fungicida. 

4. BOTRYTIS o POBREDUMBRE GRIS

Este hongo también aparecer con humedad elevada y temperaturas de entre 15 y 20 grados aproximadamente. Provoca una necrosis y aparecen manchas en las flores y en los frutos, ademas de el tallo. Suele afectar mucho a los fresales o a las viñas.  Este hongo aprovecha que la planta está débil por culpa de una plaga, por ejemplo, y penetra en el interior gracias a pequeñas heridas de la planta propagándose rápidamente. Puede matar la planta.

Este hongo debe ser combatido con fungicidas y hay que realizar tratamientos preventivos vía foliar con productos de origen natural a base de Bacillus subtilis, cepa QST 713.